Realmente esta es una película extraña. Como le gustan a Tim Burton. Es extraña y, desagradable de ver para una persona más o menos normal. Cada vez que Todd corta el pescuezo de alguien duele a uno mismo. Y hay sangre a manta. De hecho, la película está ambientada en la época de Jack el destripador y este barbero parece otro destripador.
No obstante, la película no es realista. Me explico: los disparos que hace John Rambo en su última película, a pesar de ser muy exagerados, son mucho más realistas, que la sangre a borbotones de los pobres clientes de Sweeney Todd. Quizá sea porque nos es mucho más cercano -tristemente cercano- una historia de guerras contra milicias enmedio de una selva, que una historia de alguien loco cuya única ambición es acabar con un juez.